Ayuda a conseguir una mejor condición física, flexibilidad, además de conectar mente y cuerpo. Previene cansancio, calambres, insomnio, hinchazón, dolor de piernas y los síntomas de la incontinencia urinaria.
¡Conoce sus fabulosos efectos!
La palabra yoga proviene del sánscrito “YUG”, que significa unión. Al coordinar nuestros movimientos con la respiración y llevar la atención hacia el interior, se produce una mayor conciencia de lo que pasa con el cuerpo.
Es precisamente bajo este proceso, en que una persona puede ir sanando ciertas afecciones, en particular los ejercicios asociados al piso pélvico y de bandas (contracciones intencionadas de los músculos, cuyo objetivo es enviar la corriente de energía a través del cuerpo) que permiten fortalecer el grupo muscular relacionado. Es así como los ejercicios sirven para la prevención y también ayudan a minimizar e incluso sanar la incontinencia urinaria.
Algunos ejercicios en yoga son recomendados por ginecólogos en mujeres que comienzan a presentar algunos síntomas de incontinencia. En el embarazo la mujer se debe adaptar a cambios fisiológicos, hormonales y emocionales. Esta época se convierte en un periodo de descubrimiento interior.
Maritza Vergara, instructora de Yoga del Centro Soham, nos explica cómo la práctica del Yoga ayuda a conseguir una mejor forma, condición y flexibilidad, pero sobre todo a conectar con nuestro propio cuerpo.
“Esto es muy importante para aceptar y adaptarse a los cambios que suceden, como por ejemplo durante el embarazo, y a mantener la conexión con el bebé, lo que es muy importante durante los nueve meses y durante el parto. Conecta con la sabiduría del cuerpo a través de la respiración consciente (pranayama), posturas corporales (asanas), relajación consciente, concentración y meditación (dharana y dhyana)”.
En el plano físico el yoga es muy completo ya que trabaja suavemente, aunque con profundidad los músculos y les da elasticidad, tonifica articulaciones, fortalece el sistema nervioso, glandular y alivia las molestias comunes por el cambio del eje de gravedad; ayuda si hay cansancio, calambres, insomnio, hinchazón, dolor de piernas y, también, para la incontinencia.
“Una persona que practica Yoga regularmente, minimiza los síntomas del climaterio. No existe distinción de género en el yoga, los hombres se ven igualmente beneficiados con una práctica regular. En cuanto a los tipos de yoga, todos son beneficiosos y los efectos dependerán de una práctica regular y consciente”, finaliza la experta.
Una investigación acerca de los tratamientos para la incontinencia urinaria demostró que, a los medicamentos o a los famosos ejercicios de Kegel para la incontinencia urinaria, se debía añadir un nuevo método con resultados eficaces: la práctica de la antigua disciplina del yoga. El estudio reveló que el yoga contribuye de manera significativa a las mujeres de más de 55 años en su batalla contra el problema de los escapes de orina.
Por su eficacia para consolidar el suelo pélvico. El suelo pélvico está compuesto por un conjunto de músculos cuya tarea es sostener los órganos internos. Dentro de estos órganos se incluyen los intestinos, la vejiga y el útero, los cuales, en conjunto con otros componentes como los esfínteres, se encargan de regular la evacuación y la micción. Si estos músculos se deterioran, pierden su función de soporte y contención, lo que ocasiona, entre otras dificultades, la pérdida de orina. El embarazo, el parto, la falta de actividad física, el sobrepeso o simplemente el transcurso del tiempo, pueden causar el debilitamiento del suelo pélvico.
El yoga, a través de sus posturas, ejercicios respiratorios y cierres energéticos, nos facilita la toma de conciencia de nuestro suelo pélvico y su cuidado para evitar problemas futuros o contribuir a mejorar las pérdidas de orina.
Es una excelente manera de fortalecer tu abdomen y mejorar la alineación corporal.
La postura del triángulo (Trikonasana) es una excelente manera de estirar y fortalecer los músculos abdominales laterales y mejorar el equilibrio. Usar una silla como apoyo puede ser una opción segura y eficaz para quienes buscan estabilidad adicional.
La variación de la postura del puente (Setubandha Sarvangasana) con bloques de yoga es una excelente forma de fortalecer el suelo pélvico y mejorar la estabilidad del cuerpo. A continuación, te mostramos cómo realizar esta postura de manera segura y efectiva:
¿Y tú, has tenido alguna experiencia con el Yoga?