Estos escapes de orina se presentan generalmente en los últimos meses de
gestación, especialistas nos explican cómo poder controlarlos y tips
para reaccionar si debemos enfrentarlos durante el embarazo.
¿Por qué se presenta incontinencia en el embarazo?
Durante el embarazo aumentan nuestros niveles de progesterona, haciendo
que los
músculos
se vuelvan blandos; siendo los encargados del control de esfínter éstos
disminuyen su capacidad de estar tensos y así evitar el paso de la
orina. Es así como comienza la
incontinencia urinaria, que produce ciertas incomodidades a la futura madre.
“Es una sensación muy incómoda y que provoca además situaciones fuera de
nuestro control. Me pasó hace poco tiempo que tuve que viajar y tuve
pérdidas de orina involuntaria en el trayecto, fue muy angustiante y
tuve que cambiarme de
ropa
para no llegar así a mi destino. No utilizaba ningún tipo de
protector porque ni siquiera sabía que
existían diseñados especialmente para eso, pero ahora que ya consulté a
un especialista sé qué hacer.” cuenta Alejandra de 36 años, quien
presentó estos síntomas durante su segundo embarazo.
Datos sobre la incontinencia urinaria en mujeres embarazadas
La incontinencia urinaria se presenta en alrededor de un 40 a 60% de las
embarazadas, y suele aparecer en el tercer trimestre de gestación. Las
mujeres que han presentado incontinencia
antes del embarazo tienen hasta un 80% más de probabilidades de que la
presenten y suele ser de mayor intensidad.
Es por eso, que las futuras madres que ingresan al último trimestre de
embarazo deben estar atentas a los síntomas, ya que la incontinencia
puede aumentar por las siguientes razones: en mujeres que tienen
menor capacidad en su vejiga porque el útero la presiona
y el peso del útero presiona el
piso pélvico y
esfínter, lo cual le impide contraerse bien.
-
Vaciar regularmente la vejiga durante el día, no pasar de las 3 horas
entre cada micción.
-
Tener la precaución de vaciar bien la vejiga sin apurarse ni
pujar.
-
Realizar
ejercicios de piso pélvico, idealmente durante todo el embarazo, si no, hacerlos con mayor
frecuencia (2-3/día) en el último trimestre.
-
Contraer los músculos del piso pélvico antes de hacer un esfuerzo
físico, como toser, tomar un peso, estornudar, etc.
- Evitar aumento de peso gestacional, superior a los 15 kilos.
-
Cuidar la digestión para no pujar durante la evacuación. El pujo
excesivo daña el piso pélvico y por ende el esfínter de la orina.
-
Evitar líquidos irritantes (aumentan las ganas de ir al baño), como:
bebidas gaseosas, bebidas cola, café y/o té, bebidas cítricas.
-
Mantén una buena higiene íntima, recuerda tener a la mano
toallas femeninas para incontinencia y
toallitas húmedas para limpiarte.
-
En cuanto a la cantidad de líquido, no hay que restringirlo, una
persona debe tomar lo que necesita. Según la recomendación no menos de
1,5 lts de agua al día.
Presta atención cuando la pérdida de flujo no sea orina
En las últimas semanas del embarazo es muy probable que algo que
sientas como una pérdida de orina no sea lo que piensas, y por el
contrario sea líquido amniótico. En caso que sea esto último no dudes
en ponerte en contacto cuanto antes con tu médico para que él evalúe
la urgencia y tanto tú como tu bebé estén tranquilos.
Cuidados en la incontinencia posparto
Luego de dar a luz, la incontinencia urinaria también se hace presente
ya que los músculos quedan en un estado de relajación luego del
esfuerzo del parto, dando lugar a goteos de orina que se pueden
presentar durante los 3 meses siguientes.
Allí la recomendación de nuevo es practicar Ejercicios de Kegel para
fortalecer el piso pélvico y usar productos especializados para la
incontinencia femenina, como las toallas TENA.