Incontinencia por estrés

La incontinencia urinaria por estrés sucede cuando la orina se expulsa de manera inesperada e involuntaria debido a un incremento en la presión de la vejiga. Esto podría suceder al moverte, inhalar o sostener un objeto de gran peso. En este artículo exploraremos sus causas, síntomas y algunos tratamientos que pueden ayudar a reducirla o eliminarla.

¿Qué es la incontinencia por estrés?

Es la forma más frecuente de incontinencia urinaria - aproximadamente 200 millones de individuos alrededor del mundo padecen de esta condición - de los cuales, la mitad es debido al estrés. Puede impactar a hombres y mujeres de todas las edades, aunque es más habitual entre las mujeres.

La incontinencia urinaria por estrés, también conocida como incontinencia urinaria de esfuerzo, implica la pérdida involuntaria de orina debido a un aumento en la presión intraabdominal en la vejiga. En otras palabras, la incontinencia urinaria provocada por el estrés causa pequeñas pérdidas de orina al toser, realizar actividad física, reír, elevar peso.

Síntomas de la incontinencia por estrés

Si experimentas incontinencia debido al estrés, puedes presentar síntomas como pequeñas pérdidas de orina desde la vejiga cuando se encuentra bajo una presión. El hecho de realizar algún movimiento que bruscamente incrementa la presión en la vejiga puede provocar la pérdida incontrolable de pequeñas cantidades de orina.

Recuerda visitar al médico si presentas algunos de estos síntomas.

Incontinencia y salud mental

La relación entre la ansiedad y la incontinencia es más estrecha de lo que parece. La ansiedad se ha identificado como un factor de riesgo para desarrollar incontinencia. Lo mismo ocurre con otros problemas de salud mental, como la depresión, que también ha sido vinculada al aumento del riesgo de incontinencia, especialmente en mujeres. Según varios estudios, las personas con debilitamiento del suelo pélvico, entre los cuales se incluye la incontinencia, tienen tres veces más probabilidades de experimentar depresión que la población general.

La conexión entre la ansiedad y la incontinencia también se extiende a la vejiga hiperactiva (VH). Un estudio encontró que el 48% de los pacientes con vejiga hiperactiva presentaban síntomas de ansiedad, y el 24% de ellos reportaba niveles de ansiedad moderada a grave.

¿Por qué se da la incontinencia por estrés?

La incontinencia a causa del estrés o el esfuerzo se produce cuando los músculos del piso pélvico o del esfínter uretral han experimentado se han debilitado. Las capas musculares del piso pélvico conforman un cabestrillo que se extiende desde el coxis (altura de la espina dorsal) hasta el hueso púbico. Su papel es estabilizar la vejiga, el intestino, el útero y crear el suelo pélvico.

El impacto del estrés en la vejiga

Cuando experimentas gran temor o ansiedad, la adrenalina que fluye por ti provoca tu necesidad de orinar. Por lo tanto, indudablemente hay una relación entre lo que ocurre en su cerebro (ansiedad, miedo, etc.) y lo que podría estar emergiendo de su vejiga.

¿Cómo se diagnostica la incontinencia por estrés?

Para diagnosticar la incontinencia por estrés, su médico comenzará preguntándole sobre sus síntomas y antecedentes clínicos. Es posible que le soliciten llevar un "diario de la vejiga o diario de micción" durante al menos tres días, donde deberá registrar la cantidad de líquidos que ingiere, la frecuencia y cantidad de orina, si experimenta urgencia al orinar y cualquier episodio de escape involuntario.

Además, el médico probablemente realizará una prueba de orina para descartar infecciones en el tracto urinario, que incluye los riñones, los uréteres (los conductos que conectan los riñones con la vejiga), la vejiga y la uretra. También es posible que le soliciten un análisis de sangre para evaluar el funcionamiento de los riñones.

Algunos exámenes adicionales que podrían realizar incluyen:

  • Ultrasonido: donde se utilizan ondas sonoras para generar imágenes de los riñones, la vejiga y la uretra, permitiendo verificar si la vejiga se vacía correctamente.
  • Cistoscopia: un procedimiento que permite observar el interior de la vejiga y el tracto urinario mediante un tubo flexible, útil para identificar anomalías que podrían estar causando la incontinencia.
  • Estudios urodinámicos: miden la presión en la vejiga y el flujo de orina. Un catéter delgado se introduce en la vejiga a través de la uretra para medir estas variables durante la introducción de agua.

Incontinencia urinaria por estrés en mujeres

Varios factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de desarrollar incontinencia por esfuerzo, especialmente en mujeres.

Algunos de estos factores son:

  • Embarazo: los cambios hormonales y el peso extra pueden debilitar el piso pélvico y el esfínter uretral.
  • Parto:el riesgo es mayor si el parto es prolongado, el bebé es grande, o si se utilizan fórceps o ventosas durante el nacimiento.
  • Desgarros musculares o episiotomía: las lesiones durante el parto también pueden debilitar el control de la vejiga.
  • Menopausia: la disminución de estrógeno en la etapa posmenopáusica puede debilitar el piso pélvico y el esfínter uretral, lo que afecta la capacidad para cerrar firmemente.

Incontinencia urinaria por estrés en hombres

En los hombres, la incontinencia por esfuerzo puede desarrollarse tras una cirugía de próstata, ya que el esfínter uretral, ubicado cerca de la parte superior de la próstata, puede sufrir daños leves durante la extracción.

Además, algunos factores que aumentan el riesgo de incontinencia por esfuerzo en hombres son:

  • Estreñimiento crónico
  • Tos persistente
  • Envejecimiento, que debilita los músculos
  • Sobrepeso u obesidad, que ejerce más presión sobre la vejiga y los tejidos pélvicos.

Tratamientos para la incontinencia por estrés

De acuerdo con la causa que la provoca, la incontinencia urinaria puede ser abordada de diversas maneras. Hay tratamientos médicos muy eficaces y en últimas instancias se requiere la intervención quirúrgica.

Ejercicios para la incontinencia por estrés

ejercicios para los músculos del piso pélvico (ejercicios de Kegel) ayudan a fortalecer el esfínter uretral y los músculos del piso pélvico, lo cual hará que tengas mayor control de la orina.

Para hacer los ejercicios del piso pélvico, contrae los músculos que usarías para contener la orina y mantenlos por 3 segundos aproximadamente.

Tratamientos no quirúrgicos para la incontinencia por estrés

Algunas personas pueden encontrar útil la estimulación neuromuscular del piso pélvico, en ella se inserta una sonda tanto en la vagina como en el recto (en hombres). La sonda posee un flujo eléctrico que puede contribuir a la actividad y potenciación de los músculos del piso pélvico.

Por otro lado, las inyecciones de agentes formadores de masa, como el colágeno, en el entorno de la uretra pueden resultar efectivas. Esto contribuye a conservar la uretra cerrada y disminuir la pérdida de orina.

¿Cómo prevenir los síntomas de la incontinencia por estrés?

Para prevenir los síntomas de la incontinencia por esfuerzo, es importante mantener hábitos saludables que fortalezcan el piso pélvico y reduzcan los factores de riesgo.

Mantener un peso saludable y evitar el estreñimiento crónico, con una dieta rica en fibra, contribuye a reducir la presión sobre la vejiga. Además, dejar de fumar y tratar condiciones como la tos persistente pueden minimizar el riesgo de desarrollar incontinencia por estrés. Siéntete cómodo usando los productos TENA® que te brindan seguridad en tu día a día, mientras presentas síntomas de incontinencia urinaria.