La obesidad afecta nuestra salud en general, provocando condiciones como la incontinencia urinaria debido a la presión abdominal, sobrecarga del piso pélvico y debilidad de los tejidos que sostienen la vejiga. Existen estudios que demuestran que un incremento de 5 unidades en el Índice de Masa Corporal (IMC) puede aumentar hasta un 70 % el riesgo de sufrir incontinencia. Quédate leyendo y descubre cómo la pérdida de peso y un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de presentar síntomas de incontinencia urinaria.
El sobrepeso se define como un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 kg/m², mientras que la obesidad se presenta cuando hay un índice de masa corporal superior a 30 kg/m². Para calcular este índice se debe dividir el peso entre altura.
La obesidad es uno de los factores de riesgo más importantes en el desarrollo de la incontinencia urinaria, ya que el exceso de peso afecta directamente a la vejiga y al suelo pélvico. Algunos de los principales efectos son:
El peso extra en la zona abdominal aumenta la presión sobre los órganos pélvicos. Esto puede debilitar las estructuras que sostienen la vejiga y dificultar el control de la orina.
Cuando la presión se mantiene de forma constante, los músculos del suelo pélvico pierden fuerza y se vuelven menos efectivos para sostener la vejiga, favoreciendo la aparición de la incontinencia urinaria de esfuerzo, que es cuando tienes goteos de orinar al toser, reír o levantar peso.
Además, la obesidad puede alterar el funcionamiento del músculo detrusor (encargado de contraer la vejiga) y afectar la uretra, reduciendo la capacidad de retener la orina de manera adecuada.
Es importante centrar nuestros esfuerzos en controlar el peso y fortalecer el suelo pélvico y tu core, con actividades que no aumenten la presión abdominal, por ejemplo caminar, nadar, montar bicicleta estática, entre otras.
También es fundamental realizar una dieta basada en una alimentación saludable con frutas, verduras y proteínas de calidad. Esto hará que el suelo pélvico se refuerce y mejore el síntoma de incontinencia.
Recuerda consultar a tu médico para que te envíe un tratamiento personalizado, tanto para el sobrepeso u obesidad, como para la incontinencia urinaria.
Lo más común que se recomienda para perder peso son las dietas de déficit calórico, que consisten en tener una ingesta de energía procedente de la comida y la bebida menor que la energía consumida, modificando tus hábitos alimenticios y dando prioridad a la comida saludable.
Procura también practicar ejercicios físicos que entrenen tu resistencia y fortalezcan tus músculos.
Cada cuerpo es diferente, por lo que tu tratamiento debe estar guiado por un especialista en salud.
Recuerda que en TENA® tenemos un amplio portafolio diseñado para diferentes tipos de pérdidas de orina y estilos de vida.