¿Qué son?
Los ejercicios de Kegel están destinados a fortalecer los
músculos pélvicos y
son recomendados para evitar debilidad en dicha zona, por lo que
previene la
incontinencia urinaria
o facilita el parto.
El objetivo es incrementar la fuerza y resistencia.
Beneficios:
-
Si ya hay un
tipo de incontinencia
evita que incremente.
-
Previene la incontinencia por el peso del bebé sobre la vejiga durante
el
embarazo.
- Facilita el parto.
- Incrementa la circulación sanguínea de la zona pélvica.
-
Evita el prolapso (salida de sitio) del útero, vejiga y otros órganos
de la zona pélvica.
-
Evita la
incontinencia de esfuerzo.
- Incrementa el placer sexual.
-
Ayuda en la
rehabilitación de la musculatura
tras operaciones de suelo pélvico.
-
Tonifica el suelo pélvico
ayudando a contrarrestar los impactos que el deporte produce sobre
esta musculatura.
-
Ayuda a los hombres a mejorar la calidad de sus erecciones y retrasa
el momento de la eyaculación.
¿Cómo localizo mi suelo pélvico?
Para facilitar la localización de los músculos pélvicos, puedes intentar
lo siguiente:
Pon un espejo de mano debajo de tu perineo (la zona cubierta de piel que
se encuentra entre la vagina o testículos y el ano). Aprieta y relaja el
área donde crees que se ubican los músculos. Si lo haces correctamente,
debes ver que se contrae con cada apretón que haces.
Al pensar esto y contraer los músculos, deberías sentir cómo uretra,
vagina y ano “se cierran” y ascienden.
Al igual que ocurre con cualquier otro ejercicio, la constancia es vital
para obtener buenos resultados. Incluso después de la mejora es
necesario continuar con ejercicios de mantenimiento para que el músculo
pubocoxígeo siga en forma.
Es importante que antes de comenzar estos ejercicios no olvides
consultar con tu profesional en el área de la salud para resolver todas
tus dudas.