La micción frecuente, también conocida como poliuria, es un problema común que puede afectar la calidad de vida de una persona. En TENA te contamos las posibles causas, los síntomas, la evaluación, el tratamiento y la prevención de la micción frecuente para ayudarte a comprender mejor este trastorno urinario, pues tu calidad de vida es nuestra prioridad número uno.
La micción frecuente puede ser causada por una variedad de factores, que incluyen:
Infecciones del tracto urinario: Las infecciones en la vejiga o los riñones pueden aumentar la necesidad de orinar.
Cambios en la función de la vejiga: Problemas como la vejiga hiperactiva pueden provocar contracciones involuntarias de la vejiga, causando una necesidad urgente y frecuente de orinar.
Diabetes: Tanto la diabetes tipo 1 como la tipo 2 pueden aumentar la producción de orina, lo que lleva a la micción frecuente.
Consumo de ciertas sustancias: Beber alcohol, cafeína o tomar medicamentos diuréticos puede aumentar la producción de orina.
Embarazo: Durante el embarazo, el útero en crecimiento puede ejercer presión sobre la vejiga, lo que aumenta la necesidad de orinar.
Problemas prostáticos: En los hombres, la hiperplasia prostática benigna (HPB) u otras afecciones de la próstata pueden causar micción frecuente.
Vaginitis: Inflamación o secreción de la vulva y la vagina.
Otras causas son la inflamación e infección de la uretra, la cistitis intersticial y los diuréticos.
Los síntomas asociados con la micción frecuente pueden incluir:
Cuando se experimenta micción frecuente, es importante buscar una evaluación médica para determinar la causa subyacente. Un urólogo realizará un historial médico completo, realizará un examen físico y puede solicitar pruebas adicionales, como análisis de orina, ecografías o estudios urodinámicos, para evaluar la función de la vejiga y descartar posibles afecciones médicas.
El personal médico te podrá preguntar acerca de signos de alarma como debilidad en las piernas, dolor lumbar y sudores nocturnos, tos o pérdida de peso.
Para esta evaluación puedes llevar un diario de urinación o diario miccional donde anotes las veces que orinas y la cantidad de orina que produces. Lleva este registro a la consulta con tu médico.
Si tienes fiebre, vómitos o escalofríos, dolor de espalda o en los costados, además de un aumento en la sed o el apetito, fatiga o pérdida de peso repentina, debes consultar a tu especialista.
Ten en cuenta también revisar si tienes sangre u orina turbia y si hay secreción en tu vagina o pene.
El tratamiento de la micción frecuente dependerá de la causa subyacente. Algunas opciones de tratamiento pueden incluir:
Si bien algunas causas de micción frecuente no se pueden prevenir, existen medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollar este problema, como:
En conclusión, la micción frecuente puede ser un síntoma molesto que afecta la calidad de vida de una persona. Sin embargo, con el diagnóstico y tratamiento adecuados, es posible controlar este trastorno y mejorar la salud urinaria en general. Si experimentas síntomas de micción frecuente, es importante buscar atención médica para identificar y abordar la causa subyacente.