El pH del organismo es el barómetro que nos permite medir este grado de equilibrio y nos indica si un cuerpo está sano o enfermo, según su grado de acidez o alcalinidad.
Es importante mantener un organismo ligeramente alcalino para prevenir enfermedades tan severas y comunes como las alergias, enfermedades autoinmunes e incluso el cáncer.
Sabías que en una persona sana, se considera un pH neutro cuando se tiene un valor de 7.
Sí, el pH de una persona sana debe ser neutro (7) ya que en caso de haber una alteración demasiado ácida entonces se pueden originar varias situaciones, por ejemplo:
Es la enfermedad que agrupa todos los tipos de cálculos o piedras renales formados a partir de sustancias químicas y sales minerales presentes en la orina, es decir, si existe un pH inferior a 5.5 obtendremos demasiada acidez y generaremos cálculos.
Cuando los cálculos son muy grandes obstruyen el paso de la orina y producen dolor.
Consiste en la presencia de bacterias en la orina, lo que provoca las siguientes molestias:
Cuando el pH de una persona se ve alterado y está por debajo del 5.5 se considera como un pH no saludable ya que se encuentra demasiado ácido, de esta forma la persona comenzará a tener síntomas de urgencia urinaria, normalmente acompañada de un aumento de la frecuencia de las micciones y nocturia (levantarse a menudo por la noche para orinar).
El examen del pH de la orina es una prueba sencilla pero útil para evaluar el nivel de acidez o alcalinidad en la orina. Este análisis puede ayudar a detectar desequilibrios en el organismo, identificar posibles infecciones del tracto urinario, problemas renales o incluso el efecto de ciertos medicamentos y alimentos en el cuerpo. Conocer el pH urinario permite a los profesionales de la salud tener una visión más completa del estado general del paciente y tomar decisiones informadas sobre su tratamiento.
Para evitar cualquier tipo de alteración en tu pH te recomendamos: