La incontinencia es un síntoma que se presenta tanto en hombres como en mujeres y aunque muchas de estas personas la viven en secreto, deben saber que con la ayuda de un profesional y usando los productos adecuados, tienen muchas posibilidades de continuar con sus actividades diarias.

Este síntoma es mucho más común en las mujeres y esto se debe, en gran parte, a los embarazos, que muchas veces aumentan el tamaño de la uretra o debilitan los músculos pélvicos o también a la menopausia, la cual ocasiona que la orina salga más rápido.

Lo más común es rechazar los encuentros sexuales por vergüenza a tener algún accidente o por el miedo de incomodar a su pareja al hablar del tema. Sabemos que ser abierto sobre la situación puede ser atemorizante pero alejarte y sobrellevar el síntoma solo o sola puede derivar en problemas mucho más graves como lo es la pérdida de autoestima, la depresión, ansiedad o aislamiento.

Aquí te dejamos otras diferencias entre la incontinencia masculina y femenina:

Los factores de riesgo que la provocan.

• Hombres: Se asocia a malos hábitos, infecciones frecuentes de vías urinarias, sobrepeso, alguna cirugía de próstata y diabetes.
• Mujeres: Se liga al debilitamiento de los músculos del suelo pélvico, esto se puede producir por distintas razones; un embarazo o parto, pero también lo puede dañar el estreñimiento crónico o la obesidad, así como infecciones en vías urinarias frecuentes.

El tipo de incontinencia más frecuente en ambos sexos.

• Hombres: La incontinencia más recurrente en este caso es la de urgencia que se caracteriza por tener una necesidad repentina e intensa de orinar, seguida de una pérdida involuntaria de orina.
• Mujeres: En este caso la más habitual es la de esfuerzo que se presenta cuando hay escape de orina de la vejiga durante una actividad física o esfuerzo. Puede ocurrir al toser, estornudar, levantar algo pesado o realizar ejercicio.

Conocimiento sobre productos.

• Hombres: La falta de conocimiento sobre la existencia de productos especiales para la incontinencia masculina los lleva a no utilizarlos o a utilizar los incorrectos.
• Mujeres: Llegan a usar toallas femeninas pensando que pueden servir, pero no toman en cuenta que el pH y la densidad de la orina son diferentes al de la menstruación, y no saben que necesitan de un producto especial que ayude a neutralizar los olores y a retener una mayor cantidad de líquido.

A pesar de todas estas diferencias también hay características que ambos géneros comparten al tener incontinencia, como la sensación de inseguridad, pérdida de autoestima y depresión. Pueden llegar a limitar sus interacciones en la vida social, reducir sus actividades o hasta interferir en el trabajo. Algo que puede ayudar es ejercitar el suelo pélvico para fortalecer su musculatura además de acudir con un médico para recibir una pronta atención.

Es indispensable recordar que existen productos especiales tanto como para mujeres como para hombres que ayudan a mejorar la calidad de vida. TENA® tiene un portafolio con los productos ideales para cada necesidad que te darán confianza para realizar todas tus actividades con naturalidad.