En temporadas de frío o invierno debemos saber cómo proteger a los adultos mayores de las bajas temperaturas, ya que estos pierden calor corporal más rápido, ocasionando efectos como hipotermia, caídas o lesiones de la piel. .Aquí te daremos diferentes consejos prácticos como cuidar su alimentación, proporcionándoles una buena nutrición e hidratación y prestarle atención a la vestimenta para mantenerlos abrigados.
Te damos 8 consejos para combatir el frío y prevenir enfermedades:
Es probable que con el frío lo único que quiera hacer el adulto mayor es estar en cama todo el día, pero es importante que los músculos y las articulaciones se sigan moviendo; por eso, anímalo a realizar actividades de ocio o tareas domésticas que ayuden a mejorar la circulación, incrementar el metabolismo y fortalecer sus músculos, esto aumentará la sensación de calor.
En relación con la nutrición, lo mejor para combatir a las bacterias de los virus y evitar el mayor riesgo de caídas es ingerir sobre todo vitaminas del grupo C y la vitamina D, además de un menú rico en legumbres y frutas, acompañado de carne y pescado, además de una hidratación adecuada para evitar la incontinencia.
Asegúrate de que el adulto mayor vista con varias capas de ropa fina, ya que formarán cámaras de aire aislante entre ellas para mantenerlo seco y caliente. Además, abriga los pies, la garganta y la cabeza.
Algunos medicamentos recetados y de venta libre pueden aumentar el riesgo de hipotermia. Pregúntale a tu médico o al de tu familiar si esto podría presentarse.
Con el invierno, un adulto mayor que durante la mayor parte del año lleva una vida normal, tiende a aislarse, pudiendo precipitar un episodio depresivo. Prevén el aislamiento manteniendo visitas con la familia y los amigos o haciendo uso del teléfono y los paseos durante las horas de sol.
El frío, el viento y la humedad contribuyen a resecar la piel, se acentúan los eccemas y las grietas en las zonas expuestas de la piel, como la cara y las manos. Trata de minimizar el impacto de las bajas temperaturas con guantes y prendas adecuadas. El uso de cremas hidratantes y beber líquido también resulta de utilidad.
Enciende la calefacción o cierra las ventanas, haciendo que el adulto mayor se sienta confortable dentro de la casa. La temperatura recomendada es de entre 20 y 22 ºC.
Evita la propagación de bacterias y gérmenes para prevenir la gripe que es común en épocas de invierno. Recuerda usar un jabón gentil para cuidar su piel delicada.
La luz ayuda a estimular las hormonas que producen el buen humor, además, teniendo una buena iluminación evitarás que los adultos mayores tropiecen con algún objeto que no puedan ver bien en la oscuridad.
Con la edad, el cuerpo cambia y es más difícil que pueda regular la temperatura. Es normal sentir más frío que antes, ya que la piel se vuelve más delgada, se pierde grasa corporal que antes actuaba como aislante y el metabolismo se vuelve más lento, lo que reduce la producción de calor. Algunos medicamentos o condiciones de salud, como problemas circulatorios o hipotiroidismo, también pueden hacer que te enfríes con más facilidad.
El frío puede afectar la salud si no se toman precauciones. En los adultos mayores, puede aumentar el riesgo de hipotermia, agravar enfermedades cardiovasculares o respiratorias y hacer que las articulaciones duelan. Además, el clima frío puede hacer que te muevas menos, lo que a su vez puede afectar tu movilidad y estado de ánimo. Por eso, es clave abrigarse bien, mantenerse activo y consultar al médico si notas que el frío te afecta más de lo normal.