La crisis de los 40 es un periodo de cambio lleno de reflexión sobre los logros obtenidos, el propósito de nuestra vida y lo que vendrá para el futuro. Tiene un componente físico, psicológico, emocional, espiritual y se asocia a cambios hormonales, relacionados con la menopausia (en el caso de las mujeres). Además existe un cuestionamiento sobre los éxitos y fracasos de su vida. Te mostramos cómo reconocer los síntomas y cuál es la mejor manera para enfrentar esta nueva etapa.
En el ámbito físico hace alusión a todos los cambios hormonales relacionados con la menopausia, dado que ocurre, por lo general, en los 40 o más. Mientras que en el ámbito psicológico-emocional-espiritual, alude justamente a estos aspectos, donde se cuestiona y reflexiona en torno al éxito, logros, fracasos y el sentido que le otorga a su vida.
La crisis de los 40, también conocida como crisis de la mediana edad, es un momento en el que muchas personas, tanto hombres como mujeres, hacen una pausa para reflexionar sobre su vida, los logros alcanzados y las metas pendientes.
Los cambios hormonales, el envejecimiento, la independencia de los hijos o los nuevos desafíos laborales pueden generar sentimientos de insatisfacción o ansiedad. Sin embargo, esta etapa no debe verse como un problema, sino como una oportunidad para redescubrir intereses, fortalecer la autoestima y dar un nuevo sentido a la vida.
Para Valeria Mandakovic, psicóloga y Fundadora Campus Alama, los primeros cambios tienen que ver con el hacerse muchas preguntas relacionadas con el hogar, la familia, los hijos, el mundo laboral, el disfrute, el sentido de la vida, la trascendencia, el amor… lo que tiene un correlato emocional que puede ir desde el amor propio y la autosatisfacción, hasta la angustia y desesperación.
La crisis de los 40 en mujeres puede presentarse de distintas formas según la personalidad, el estilo de vida y los cambios hormonales que acompañan esta etapa. Entre los síntomas más comunes de la crisis de los 40 en mujeres se encuentran:
Sin embargo, más allá de realizarse estos cuestionamientos, hay que estar atentos al momento en que es necesario la intervención de un especialista.
“Si haciéndose estos cuestionamientos, se conecta con una falta de sentido a su vida, sumado a excesiva angustia y tristeza, podría estar desarrollándose un trastorno afectivo. Si es así, debe consultar a un psicólogo, terapeuta y/o psiquiatra”.
Para Valeria Mandakovic, también son importantes otros aspectos, y es por eso que recomienda todo tipo de actividad que invite a la auto-reflexión y a encontrar un sentido a la vida, tales como: meditaciones, cursos de auto-sanación, actividades al aire libre, temascales, camping, viajes y, por supuesto, actividades que promuevan el placer y disfrute.
La especialista también se refiere a ese otro grupo, que llega a esta edad y sienten, por el contrario, un proceso de renovación, se sienten plenas y ven la vida con optimismo al llegar a esta edad.
“Son aquellas mujeres que han encontrado un balance en su vida, que se sienten satisfechas, que están dejando un legado a otros y que disfrutan de la vida. Es una mirad que depende de la madurez, de haber sanado traumas y heridas del pasado, sentirse empoderada, sentir que se valora a sí misma, haber aprendido de los errores y tomar decisiones en función de la autoestima y seguridad en mí misma”.
Superar la crisis de los 40 implica aceptar el cambio y redirigir la energía hacia nuevos objetivos. Buscar actividades que generen bienestar, practicar ejercicio, fortalecer vínculos familiares y cuidar la salud emocional son pasos esenciales.
También es recomendable hablar con un profesional si los pensamientos negativos persisten. Cada etapa de la vida tiene su valor, y superar la crisis de los 40 puede convertirse en una oportunidad de crecimiento y autoconocimiento.