Es difícil admitir en ciertas etapas de la vida que nuestro cuerpo
está cambiando, más aún cuando no sabemos la razón de estos cambios y
todavía más cuando no sabemos que es algo normal y que más gente lo
está experimentando.
Es aquí donde
la familia juega un papel muy importante
ya que lo primero que debemos hacer es hablarlo con ellos.
La
incontinencia urinaria
es un síntoma de que algo en nuestro cuerpo no está funcionando como
debería, es por eso la importancia de comunicarlo desde sus primeras
manifestaciones.
Es de mucha ayuda tanto investigar a fondo todo sobre el tema como
también compartirlo con las personas que nos quieren, pues de ahí
encontraremos la fortaleza para vivir el síntoma de la mejor manera
posible.
La realidad es que
la mayoría de nuestras preocupaciones surgen por no comunicarnos de
manera adecuada, ¿a qué nos referimos con esto? A que hay que llamar a las cosas por
su nombre.
Hay que saber explicarle a nuestra familia que tener incontinencia es
un síntoma no una enfermedad, también que hay
ejercicios
que pueden ayudar a mejorar este síntoma y que el uso de productos
especializados es muy importante para tener una
buena higiene
y poder seguir con nuestras actividades diarias.
Y, ¿la familia que debe hacer? Escuchar respetuosa y atentamente a
nuestro familiar dándole la importancia que se merece, al igual que
acompañarlo a sus citas médicas, pero sobre todo brindar el apoyo y
afecto necesarios para mantener un
vínculo de confianza
que lo ayuden a tener una buena calidad de vida.
Muchas personas al experimentar este síntoma ponen una pausa a sus
vidas, sin tomar en cuenta que existen productos que nos ayudan a
seguir con las actividades que más disfrutamos de la vida.
En TENA pueden encontrar un aliado que brinda información y productos
pensados especialmente para quienes viven con incontinencia.
¡No te preocupes! Busca ayuda y habla
con tu familia, en ellos
encontrarás el apoyo que te impulsará a seguir adelante con tu vida
de manera normal.