Dentro de los tipos de incontinencia, encontramos la incontinencia fecal, donde se presentan escape de heces en adultos. En este artículo conoceremos su definición médica, las causas, síntomas y algunos tratamientos que se pueden llevar con la guía de un profesional médico.
La incontinencia fecal se refiere a la incapacidad de controlar la expulsión de heces sólidas, heces líquidas, o moco por el ano. Podría aparecer acompañada de estreñimiento o diarrea y usualmente sucede en adultos mayores y en niños.
En el proceso normal de evacuación intestinal, el recto, el ano, los músculos del suelo pélvico y el sistema nervioso deben colaborar de manera simultánea para regular las deposiciones.
La incontinencia fecal también se conoce como:
Algunas de las causas principales de la incontinencia fecal son:
Para llegar a un diagnóstico correcto su médico le solicitará realizarse varios exámenes, entre los más comunes se encuentran:
A muchas personas les causa vergüenza y molestia tener incontinencia fecal, por lo que suelen evitar las situaciones sociales por el miedo a que sus heces se escapen, esto los puede llevar a no disfrutar de su trabajo o de otras actividades.
Por otro lado, es importante que lleves un tratamiento oportuno para los síntomas de la incontinencia fecal para evitar erupciones cutáneas, infecciones y otras dificultades.
Algunas condiciones pueden aumentar el riesgo de que presentes incontinencia fecal. Por ejemplo, los adultos mayores de 65 años son más propensos a presentar escapes de heces fecales, lo cual indica que la edad es un factor de riesgo. El daño de los nervios, la demencia y la discapacidad física también son condiciones que pueden llevar a presentar los síntomas de la incontinencia fecal.
Las personas que no tienen actividad física regular; a aquellas que le han extirpado la vesícula biliar debido a ciertas enfermedades, afecciones o problemas de salud crónicos o quienes fuman constantemente, tienen más probabilidades de presentar incontinencia fecal.
También, los niños nacidos con algunas anomalías congénitas en la médula espinal, el ano o el recto, tienen una mayor probabilidad de desarrollar incontinencia fecal.
El tratamiento de la incontinencia fecal depende de su causa. A continuación, te explicamos algunas de las opciones más comunes que tu médico podría recomendar para ayudarte a recuperar el control de tus esfínteres y mejorar tu calidad de vida.
Ve a tu centro de atención médico si los síntomas se presentan con mucha frecuencia, son graves o están afectando tu salud física y emocional. Cuanto antes te evalúen, podrás iniciar tu tratamiento y menguar o desaparecer la incontinencia fecal.
La prevención de la incontinencia fecal es posible en muchos casos mediante hábitos saludables y cuidados específicos. Mantener una dieta equilibrada rica en fibra, practicar ejercicios para fortalecer el piso pélvico y evitar el esfuerzo excesivo al defecar son medidas clave para proteger el sistema digestivo.
Mantente activo, controla la diabetes, y acude al médico ante cualquier síntoma sospechoso puede ayudar a reducir significativamente el riesgo de desarrollar incontinencia fecal.