La zona vaginal es un área extremadamente sensible que requiere de grandes cuidados. La alteración hormonal, el
exceso de humedad y una higiene íntima deficiente pueden alterar la flora vaginal, tan sensible a cualquier
cambio, hasta provocarnos diversas infecciones que pueden terminar a largo plazo en incontinencia urinaria, ya que
provocan una inflamación del tracto urinario inferior, es decir, de la uretra, cuello vesical y vejiga, lo cual
afecta el sello de la uretra, facilitando los escapes de orina.
Todo lo que necesitas saber sobre la higiene íntima
Queremos que conozcas algunas recomendaciones y consejos para proteger tu zona íntima de manera correcta, ¡son muy
fáciles!
- No es recomendable el uso de esponjas para lavar tu vagina, ya que esto potencia la transmisión de gérmenes. Es
preferible que utilices tus manos para hacerlo. Eso sí, asegúrate de que estén bien limpias antes de tocar tu
zona genital. Pásalas con suavidad por los pliegues de los labios mayores y menores y alrededor del clítoris.
- Facilita la transpiración de tu zona vaginal con ropa interior de materiales ligeros como el algodón y evita
en lo posible los materiales sintéticos.
- Evita el uso de ropa muy ajustada, ya que hace sudar mucho los genitales femeninos y provocan rozaduras.
- Lava los genitales con jabones íntimos especializados y no con jabones en barra, estos alteran el
pH natural, tampoco se recomiendan las duchas vaginales.
- Se debe lavar la zona íntima de adelante hacia atrás, nunca al contrario, pues podríamos trasladar gérmenes
desde la zona anal. Para secarse, se hará de la misma forma, asegurándonos de dejar la zona bien seca por todos
los pliegues.
- No utilices productos perfumados, estos tienen la tendencia a irritar la piel dentro de la vagina, que es más
sensible que la piel en la parte externa de tu cuerpo. El olor de la vagina no tiene nada de malo y es
completamente natural.
- Durante la menstruación cambia con frecuencia (no esperes más de 4–6 horas) las toallas o tampones.
- Nunca te dejes puesta ropa interior húmeda porque las bacterias prosperan en ambientes oscuros y mojados. Si
no puedes bañarte después de nadar o hacer ejercicio, lleva al menos un repuesto de ropa interior seca.
- Respecto a la depilación de la zona íntima, si bien pudiera parecer que la eliminación del vello favorece el
acceso a la hora de la higiene, conviene que la depilación no sea total y mantener algo de vello alrededor de la
uretra y el clítoris para protegerlos.
- Visita a tu ginecólogo regularmente para que compruebes que todo está en perfecto orden.
Hidratación
Todo nuestro cuerpo necesita hidratación y la parte externa de nuestra zona íntima no es la excepción. Usa productos geniales y ayuda a tu cuerpo a estar hidratado tomando una buena cantidad de agua y consumiendo alimentos sanos.
Exfoliación
La exfoliación permite eliminar las células muertas y la grasa, evitando la foliculitis o los pelitos encarnados. Se recomienda exfoliar la piel cercana a la ingle por lo menos dos veces a la semana.
El cuidado de nuestra zona íntima también implica cuidar nuestro suelo pélvico, fortaleciéndolo con ejercicios como los de Kegel para que nuestros órganos se mantengan en la posición adecuada.