El descanso tiene una función esencial: recuperar a nuestro cuerpo del
desgaste diario. Por ello, debemos evitar el estrés y crear un ambiente
lo más relajado posible desde unas horas antes. Dentro de los
principales factores que influyen a la hora de
dormir para
nuestro descanso, uno muy importante es la posición que tomamos al estar
acostados.
En TENA® buscamos que tengas una buena calidad de vida, por lo que a
continuación te compartimos las posiciones más eficientes para tener un
sueño reparador.
Lateral o posición fetal
La posición más recomendada para dormir es dormir de lado: la cabeza,
columna y piernas van apoyadas, por lo cual necesitamos una almohada con
altura que permita que la cabeza se alinee con la columna. Al no tener
peso encima, se favorece la respiración.
Uso de las almohadas
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Si tenemos un dolor o molestias en la zona de la cadera podemos
utilizar un cojín entre las rodillas y así mantener la continuidad de
nuestra columna para evitar incomodidades en la espalda.
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La almohada nos debe permitir estar en una posición alineada entre la
oreja-hombro y la barbilla-esternón.
Lo que debemos evitar
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Tener la espalda semiapoyada y la pelvis girada, ya que se pueden
comprimir nervios a nivel lumbar o presentar algún dolor que baje
hacia la pierna.
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Colocar el hombro debajo del cuerpo, ya que se generará presión en
esta articulación. Además, la clavícula al verse comprometida puede
generar estrés en los
músculos
del cuello. En este caso, debemos colocar el hombro un poco hacia
adelante.
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Si la almohada es muy alta del lado de la cabeza, los músculos estarán
estirados y del otro lado acortados, lo que puede provocar una
“tortícolis”.
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Si no se utiliza almohada también podemos sufrir molestias en el
cuello, ya que unos músculos estarán estirados y otros acortados.
Boca arriba
Tenemos los brazos y piernas libres, lo que favorece una buena
respiración y relajación corporal.
Uso de las almohadas
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De preferencia, la almohada debe ser de una altura media, ya que si es
muy alta aumenta la tensión en el cuello y si es muy baja aumenta la
curvatura cervical y provoca tensión en esta zona. En esta posición,
podemos usar un cojín debajo de las piernas para disminuir la tensión
lumbar.
Lo que debemos evitar
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Flexionar las piernas, ya que al girar la pelvis se puede generar
estrés en las vértebras de la zona lumbar.
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Levantar los brazos, ya que la rotación puede comprimir ligamentos y
tendones, ocasionando dolor.
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Colocar almohadas dobles o doblar nuestra almohada para que quede más
alta, ya que producirá un acortamiento de los músculos en el cuello.
¿Y dormir boca abajo?
Aunque es una posición muy popular, no es muy recomendada. La razón es
que puede producir tensiones en el cuello debido a que la cabeza
permanece muchas horas girada en una misma posición. En el hombro y
espalda podemos presentar molestias y, además, la respiración se ve
afectada o dificultada por el peso del cuerpo sobre los pulmones.
Sin embargo, si esta posición es tu preferida, lo ideal es colocar una
almohada debajo de los pies para reducir la tensión en la zona lumbar o
colocar un cojín debajo del vientre para reducir la hiperlordosis
lumbar.
Consejos para evitar el dolor de cuellos mientras duermes
Despertar con dolor de cuello puede ser consecuencia de una mala postura
al dormir, al estrés o a la tensión acumulada. Para aliviarlo, se
recomienda aplicar frío o calor en la zona durante unos 20 minutos y
realizar masajes suaves que ayuden a relajar los músculos y mejorar la
circulación.
También es útil hacer estiramientos. Si el dolor persiste, no dudes en
acudir a un profesional.
Recuerda que en TENA® tenemos toda una gama de productos nocturnos que te ayudarán a
tener protección y descanso por más horas, ya que cuentan con barreras
antiescurrimiento reforzadas y un diseño específico para estar acostado.