¿Estás entre los 48 y 52 años y últimamente sentís que tu cuerpo se comporta diferente? ¿Tus cambios de humor son más frecuentes e incluso la inseguridad aparece más seguido? Tranquila, es normal que estés llegando a la menopausia. ¡Tomate un respiro, informate y hacé todo lo posible por mantener tu rutina, siempre con calidad de vida! ¡Acá te contamos más!
Primero lo primero, ¿qué es la menopausia? Esta es la etapa donde definitivamente, tu menstruación dice adiós. Se diagnostica una vez pasados los 12 meses donde no has tenido tu periodo y usualmente, ocurre en los 51 años (no te preocupés si tu caso fue diferente, recordá que no todos los cuerpos son iguales).
Esto sucede debido a que los folículos de los ovarios, se agotan y por ello no producen la misma cantidad de estrógeno que antes, justo las hormonas que te mantenía más fuerte, joven e incluso activa sexualmente. Debido a esto no hay más producción de óvulos y es así como el sangrado menstrual deja de existir.
Cuando tu periodo deja de aparecer, los calores te invaden, sentís atrofia o resequedad vaginal, tu piel empiezan a resecarse también, presentás dolor a la hora de la penetración, tu porcentaje de grasa aumenta y la masa muscular disminuye, gana el cansancio y para colmo, ¡el insomnio llega!, es momento de tocar la puerta a tu ginecólog@ de confianza y ponerse en control. ¿Por qué? Porque muchos de estos síntomas no permiten que tengás una vida “normal” y más bien pueden sumar otra cantidad de padecimientos, incomodidades o inconvenientes, para que tu vida tenga plenitud.
Es por eso que antes de que la osteoporosis, la ansiedad, depresión, autoestima o incluso un cambio total en tus relaciones interpersonales ocurra, ¡la asistencia médica es vital! Sí, incluso un psicólogo o motivador, puede ayudarte a sobre llevar esta etapa natural de la mujer.
Y no, no serías la primera en vivirlo. ¡Es un cambio tan drástico en el cuerpo, que es normal que hasta te empecés a percibir diferente, no solo menos atractiva, sino hasta desconfiada! Más cuando esto altera la disminución del libido, molestias al tener contacto físico o durante el coito, e incluso hasta incontinencia urinaria (consultá sobre el producto que mejor te beneficie, según la cantidad de goteos o descargas que experimentes), que para nadie es un secreto que sigue siendo un tabú!
Lo bueno es que todo esto tiene solución. Y es que si no empezaste a prevenir síntomas controlables desde la perimenopausia, tu especialista puede recomendarte por medio de cambios en tu alimentación, ejercicio y estilo de vida, una solución para que nada te detenga.
Si te esforzás por hacer una nutrición adecuada, regular el estrés, dormir bien, ejercitarte y consumir los suplementos que te indique tu médico de confianza; ¡tu cuerpo sentirá la diferencia y a pesar de los cambios, podrás seguir con energía, positiva e incluso hasta sintiéndote femenina!
Así que ya sabés, no dejés pasar más tiempo e informate correctamente. ¡Viví esta etapa como una aliada, no como una enemiga de tu cuerpo! ??